Como optometrista tengo muy en cuenta la importancia de una buena visión para poder facilitar la lectoescritura. Alrededor del 25% de los escolares tienen problemas visuales no detectados que pueden afectar a su desarrollo académico, pero es que el 10% de los preescolares también tiene problemas de visión. Puede parecer un numero bajo, pero para mí de 100 niños, que 10 puedan tener problemas por una mala visión es un dato preocupante.
De sobra está pues, que os recomiende evaluaciones desde bien bebés para detectar cualquier anomalía en su visión, porque es mejor prevenir que curar.
El sistema visual es un sistema altamente complejo, al nacer apenas está desarrollado, pero con ayuda de la programación del sistema nervioso central va emergiendo. La visión se apoya en el sistema vestibular y el propioceptivo, y fallos en estos sistemas, indudablemente dan pie a fallos en la visión.
Un recién nacido no tiene buena visión focal o central pero ya es capaz de detectar movimiento periférico y esta vía está muy relacionada con estructuras del tronco cerebral, y con fibras sensoriales y motoras de nuestro cuerpo. Así pues, aunque el bebé no sea capaz de ver los detalles ya está experimentando visión, y debe ser estimulada para conectar con las vías comentadas.
A las 8 semanas es cuando el 100% de los bebés pueden hacer fijaciones durante unos pocos segundos. Si esto no ocurre debemos pensar que algo extraño está pasando y deberíamos comentárselo a nuestro pediatra o a un experto en visión. Es curioso que coincida con la estabilización más autónoma del cuello, ¿verdad?
Sobre los 3 meses esperamos que el bebé pueda empezar a hacer movimientos oculares independientes del cuello y de nuevo una casualidad sus brazos empiezan a hacer movimientos conjugados.

Así pues, si todo es correcto, a los 9 meses el bebé podrá empezar a pasar el solo de tumbado a sentado, de ahí intentar incorporarse, y para desplazarse comienza el gateo. Este patrón nos ayudará a fortalecer el cuello y hombros, así como estimular el cambio de enfoque lejos/cerca y los patrones contralaterales para la conexión interhemisférica.
Ya que empieza la exploración más allá de su espacio peripersonal, podemos ayudarles o motivarles con movimientos de fijación a uno y a otro lado para que explore todo el campo visual y conecte equilibrio con visión.
Evolución Visual
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8 semanas deben poder fijar el 100% de los bebés
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3 meses empiezan a hacer movimientos oculares
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6 meses habilidades perceptuales
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9 meses cambio de enfoque de cerca a lejos
Si necesitan ayuda visual o de cualquier otro tipo, cuanto antes se empiece mucho mejor, hay menos espacio de tiempo desde el momento que debería haberse desarrollado la habilidad y no se han estructurado compensaciones. Que el bebé no pueda expresarse oralmente no significa que no esté teniendo problemas.
Como madre, al igual que llevo al pediatra por protocolo para saber que todo va bien, recomiendo que traigáis a los peques para ver que visualmente todo va bien. Es mejor prevenir que curar.
La semana próxima si os apetece seguiremos hablando de como emerge la visión. De todas formas si queréis saber más, toda esta información la podéis encontrar muy bien explicada en el libro de Iñaki Pastor y Jara Acín, “Ayúdale a despegar” de la editorial Aurum Volatile.


Libertad Novejarque Romero
Óptico-Optometrista Colegiado 17345
Desarrollo mi profesión en Visión de Libertad, aquí he podido especializarme en las evaluaciones completas y la terapia visual
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