La semana pasada en la anterior entrada estuvimos hablando sobre cómo se desarrollan diferentes habilidades visuales en niños y la importancia de su detección y evaluación desde bien pequeños. Hoy me gustaría volverme un pelín más técnica y enseñaros muy por encima como podemos llegar a ver y entender aquello que vemos. El proceso es infinitamente más complejo, pero espero que con esta pequeña explicación entendáis un poco más como y porque trabajamos con todo el cuerpo para mejorar la visión.
Cómo funciona la visión
Es interesante saber que el cerebro ocupa mucho más territorio para la visión que para el resto de sentidos especiales juntos, debemos saber que visión no es solo poder ver detalles de uno u otro tamaño, sino que el procesamiento visual integra muchos procesos en sí mismo. La retina es tejido neural, es una extensión del cerebro y es donde se proyecta inicialmente las imágenes, así que no vemos con los ojos sino con el cerebro.

Pese a tener todos una buena vista ¿sabéis lo que veis?
Es curioso saber que no toda la luz que impacta en la retina va a la zona llamada Córtex Visual, también hay información que viaja al colículo superior el cual se encarga de la coordinación de los ojos con la cabeza, la orientación…y una tercera vía se encarga de a través de la luz que recibimos regular la activación de ciertas hormonas que regulan los ritmos circadianos de sueño y vigilia.
Así que para tener una buena visión sabemos que estas 3 vías deben estar bien conectadas y estimuladas.
Pero solo eso sería ocupar una parte muy pequeña del cerebro y como he comentado la visión ocupa mucho más territorio. Según el modelo del doctor A.M. Skeffington, la visión es el resultado de 4 subprocesos. Dejadme que os explique un poco cuales son:
- DONDE ESTOY: Debemos conocer sonde estamos nosotros, cual es nuestro espacio. Para ello los niños deben moverse, voltearse, conocer su cuerpo y como la gravedad les afecta. Es un proceso sensorial. Parte de este conocimiento se procesa en el tronco cerebral.
- DONDE ESTÁ: Donde está aquello que queremos ver, necesitamos conocer el espacio exterior, tener un buen conocimiento de las distancias, creando mapas espaciales en nuestro cerebro. Para esta localización hacemos uso del córtex parietal.
- QUE ES: Qué es aquello que queremos ver, poder identificarlo, su forma, color, textura. Ahí necesitamos que nuestro córtex visual se ponga en funcionamiento
- RECONOZCO LO QUE ES: El reconocimiento. ¿conozco lo que estoy viendo? ¿se parece a objetos que ya he visto otras veces? ¿puedo nombrarlo? Este aspecto se gestiona en el lóbulo temporal del córtex.

Si toda esta información se procesa correctamente podrá emerger una visión correcta, por el contrario, fallos en cualquiera de los 4 grupos dará problemas en la visión. Es por ello que cuando trabajamos en terapia visual tenemos en cuenta los 4 procesos establecidos por Skeffington.

si ahora te digo, es una vaca ¿sabes ya qué mirar y a donde hacerlo?
Evolución Visual
Resumiendo, para que la visión no sea una traba en el aprendizaje, los niños deben tener:
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Una visión estable, un buen control del cuello, de los ojos, de las posiciones de unos y otros…
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Una visión económica y precisa, es decir que para que esta emerja necesitemos la mínima energía posible. Esto se consigue si todas las habilidades de la visión están automatizadas. El cerebro necesita gran cantidad de energía para funcionar. Cuanto menos la malgastemos mejor.
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Buena conexión entre visión y lenguaje. Es obvio que ambas van unidas en el aprendizaje. Comunicar lo que vemos, lo aprendido, saber expresar aquello que percibimos es imprescindible.
Espero que este “pequeño” resumen os haya sido útil. Podéis encontrar muchísima más información en el libro de Iñaki Pastor y Jara Acín “Ayúdale a despegar” de la editorial “Aurm Volatile”.


Libertad Novejarque Romero
Óptico-Optometrista Colegiado 17345
Desarrollo mi profesión en Visión de Libertad, aquí he podido especializarme en las evaluaciones completas y la terapia visual
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